1 pierna o paletilla de cordero cortada a trozos o marcada para el horno
1 patata mediana por persona
1/2 tomate maduro pequeño por persona
1 cebolla mediana
1 ramita de romero
Ajo
Sal
Manteca de cerdo
El día de antes (o unas horas antes) condimentar el cordero con el ajo picado y sal. También es preferible sacarlo de la nevera antes de cocinar para que la carne se atempere un poco.
Encender el horno a 180º
Disponer en una bandeja para horno las patatas, cortadas a rodajas finas, la cebolla cortada en aros y los tomates partidos en cuatro trozos. Condimentar con sal y aceite de oliva.
A continuación, si no habéis macerado antes el cordero como os he indicado arriba condimentar la carne con una pasta hecha con el ajo machacado, sal, y manteca de cerdo. Si lo habéis macerado, untar bien la carne solo con manteca de cerdo. Poner la paletilla encima de las patatas. Echar por toda la bandeja unas cuantas hojas de romero.
A continuación, si no habéis macerado antes el cordero como os he indicado arriba condimentar la carne con una pasta hecha con el ajo machacado, sal, y manteca de cerdo. Si lo habéis macerado, untar bien la carne solo con manteca de cerdo. Poner la paletilla encima de las patatas. Echar por toda la bandeja unas cuantas hojas de romero.
Cocinar al horno, por espacio de 1, 3/4 horas aproximadamente. (Es un tiempo mínimo, puede que requiera más, dependerá del tipo de horno y lo grande que sea la pieza).
A los 30 minutos de cocción hay que dar la vuelta al cordero. Cuando coja un poco de color ya podéis regar por encima con dos o tres cucharadas de agua. Repetir esta acción con agua o con el propio jugo del cordero a medida que se vaya dorando. Hay que tener en cuenta que las patatas absorben líquido por eso hay que aportar un poco más de humedad.
Durante la cocción también podéis aportar sabor a la carne con el jugo de los trozos de tomate de la bandeja aplastando éstos encima de la carne.
Dar la vuelta a la pieza un par de veces más para que adquiera color de manera uniforme.
Aquí podéis ver un asado de pierna de cordero al horno. Como sin duda sabéis la pierna es una pieza que sale algo más seca que la paletilla. No obstante, bien condimentada, bañándola en su propio jugo, y teniendo cuidado para que no se nos pase del tiempo establecido, es igual de sabrosa. El corte os muestra la carne hecha al punto de cocción.
.- Lo que he aprendido cocinando el cordero al horno, y que es lo que me parece que hay que tener en cuenta:
Aunque a veces uso aceite de oliva para cocinar el cordero, creo que la manteca de cerdo le da un color inconfundible a la carne y consigue que las hortalizas tengan el sabor "a rustido" que me gusta.
Mejor cocinar este plato a fuego moderado o bajo. Se puede hacer también a 160/140º. Recordar que a menos temperatura resultará más tierno, pero requerirá más tiempo de cocción. Posiblemente unas tres horas. En este caso yo prescindiría de las patatas al principio. Mejor añadirlas cuando falte una hora y media para terminar la cocción.
A veces he cocinado las patatas en la sartén (con aceite) justo hasta poco antes de que cojan color. A continuación las escurro bien y cuando falta poco para terminar la cocción del cordero (unos 3/4 o media hora) las pongo alrededor de la carne. También están muy ricas de esa forma.
El cordero hecho al horno requiere ser regado con su propio jugo a medida que se va cocinando para evitar que la carne se seque. Podéis añadir liquido al principio pero solo lo justo para que al evaporar os quede jugo para salsear. Jamás se debe anegar en agua si queremos que la carne tenga un aspecto rustido y una ligera costra dorada por encima.
Entre elegir pierna o paletilla, prefiero la última porque sale mucho más melosa.
A los 30 minutos de cocción hay que dar la vuelta al cordero. Cuando coja un poco de color ya podéis regar por encima con dos o tres cucharadas de agua. Repetir esta acción con agua o con el propio jugo del cordero a medida que se vaya dorando. Hay que tener en cuenta que las patatas absorben líquido por eso hay que aportar un poco más de humedad.
Durante la cocción también podéis aportar sabor a la carne con el jugo de los trozos de tomate de la bandeja aplastando éstos encima de la carne.
Dar la vuelta a la pieza un par de veces más para que adquiera color de manera uniforme.
Aquí podéis ver un asado de pierna de cordero al horno. Como sin duda sabéis la pierna es una pieza que sale algo más seca que la paletilla. No obstante, bien condimentada, bañándola en su propio jugo, y teniendo cuidado para que no se nos pase del tiempo establecido, es igual de sabrosa. El corte os muestra la carne hecha al punto de cocción.
.- Lo que he aprendido cocinando el cordero al horno, y que es lo que me parece que hay que tener en cuenta:
Aunque a veces uso aceite de oliva para cocinar el cordero, creo que la manteca de cerdo le da un color inconfundible a la carne y consigue que las hortalizas tengan el sabor "a rustido" que me gusta.
Mejor cocinar este plato a fuego moderado o bajo. Se puede hacer también a 160/140º. Recordar que a menos temperatura resultará más tierno, pero requerirá más tiempo de cocción. Posiblemente unas tres horas. En este caso yo prescindiría de las patatas al principio. Mejor añadirlas cuando falte una hora y media para terminar la cocción.
A veces he cocinado las patatas en la sartén (con aceite) justo hasta poco antes de que cojan color. A continuación las escurro bien y cuando falta poco para terminar la cocción del cordero (unos 3/4 o media hora) las pongo alrededor de la carne. También están muy ricas de esa forma.
El cordero hecho al horno requiere ser regado con su propio jugo a medida que se va cocinando para evitar que la carne se seque. Podéis añadir liquido al principio pero solo lo justo para que al evaporar os quede jugo para salsear. Jamás se debe anegar en agua si queremos que la carne tenga un aspecto rustido y una ligera costra dorada por encima.
Entre elegir pierna o paletilla, prefiero la última porque sale mucho más melosa.
Clicar encima de la imagen para ver otra receta de cordero al horno.
Bluelady, me gusta mucho esta receta, yo la hago parecida, me encantan el saborcillo que cogen las patatas el jugo del cordero, en fin, un manjar. (como soy muy patatera, no hay más que decir)
ResponderEliminarEl cordero es de las carnes que más me gustan, aunque la como muuuuuuuuuuuuy poco, porque tiene mucha grasa. Se me hace la boca agua de imaginar su sabor!!!!!!!!!!!!!!! ñam!!!!!!!
ResponderEliminarhola guapa, gracias por dejar tu comentario en mi blog! yo también vendré a menudo a visitarte y deleitarme con tus platios, como esta riquísima paletilla de cordero! un beso
ResponderEliminarHola Rosa, El cordero y las patatas hacen guisos muy agradecidos, creo yo. Solo hace falta elegir bien el producto... jajaja gracias locasita a mi me pasa lo mismo en tu Blog.
ResponderEliminarAinsss fresaypimienta es un honor para mi verte por aqui. Ven cuando quieras, Un besito a todas.
Mañana mismo tengo preparada una paletilla de ternasco para hacer un asadito. Hummm quedan tan ricos...
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