martes, 31 de marzo de 2015

Alemania (Quedlinburg)


Hay rutas que son una cita con la cultura, pero también con la gastronomía.


Cuenta la historia que en Quedlinburg fue donde tuvo lugar el nacimiento de la nación alemana (Germania). En la iglesia del castillo, situado en una de las dos colinas en las que se asienta la ciudad, se celebró la coronación del Rey Heinrich I en el año 919.  


Mi relación con Alemania, por motivos familiares, empezó cuando yo tenía catorce años. Ya ha llovido desde entonces. Por esa razón no es un país extraño para mi y mucho menos habiéndolo recorrido por carretera desde el sur hasta el Mar del Norte.

En mi andadura he descubierto que soy una viajera que gusta de profundizar, sin prisas, en todas las particularidades de cada lugar que visito. Esa es la razón por la cual he vuelto varias veces a los mismos países, en el extranjero. También he hecho lo mismo, en España, con las distintas CCAA. Sin embargo. debido a la falta de tiempo, siempre me quedan asignaturas pendientes en todas partes, por eso invariablemente me digo mentalmente "Aquí tengo que volver".

Esta circunstancia ha dado lugar a que haya podido ensanchar cualquier frontera mental que pudiera tener. No es lo mismo leer que ver las cosas por una misma. Disfruto mucho viajando, charlando con la gente de cada lugar. Volviendo al restaurante donde un día comí aquello que tanto me gustó y encontrarme de nuevo a la misma gente de siempre. Es mi mayor lujo.

Como habéis observado he comenzado el post con un dato histórico. No es mi intención llenaros de información fuera de contexto en un blog de cocina  pero en este caso creo que se requiere un mínimo necesario para poder comprender la importancia que tuvo este lugar en la Edad Media y también lo que me ha movido a hacer un mini post sobre él. Es simple y llanamente un encanto.



lunes, 23 de marzo de 2015

Rodaballo con langostinos en papillote



El rodaballo es un pescado blanco muy sabroso que admite todo tipo de preparaciones. Tanto si lo hacéis pasado por harina blanca y frito, al horno, a la plancha, o en papillote, la forma más ligera y vistosa para una comida formal, nunca os defraudará.

El aspecto del mismo no deja ver todas sus cualidades por esa razón hoy lo he querido presentar de una manera sencilla para que veáis que con un poco de imaginación se puede conseguir un gran resultado.