Merluza con setas

   

Sigo con otra propuesta para cocinar pescado congelado con un resultado más que aceptable. Esta receta combina "Mar y Montaña" al incorporar al plato las setas.

Ingredientes para 4 personas

Filetes de merluza sin piel ni espinas (1 por persona)

300 g de setas de cultivo (champiñones, gírgolas...)

1 pimiento verde pequeño

1/2  pimiento rojo pequeño

1 cebolla mediana

Harina

2 dl.vino blanco de mesa

Caldo de pescado

Pimienta negra

Aceite de oliva

Sal

Descongelar el pescado.

Sacar del congelador la noche anterior, y descongelar en el interior de la nevera. Si el congelado es de calidad no le hace falta más. Colocar en un escurridor para que suelte el agua una media hora antes de usar, no mucho más o se os quedará reseco.

A continuación secar bien con un papel de cocina. Condimentar con sal y pimienta y pasar ligeramente por harina. Sacudir la sobrante. El guiso lleva harina pero es mejor controlar al principio lo que le ponemos que luego siempre estamos a tiempo de echar más.

Pre calentar el horno a 200º

En una sartén, con un poco de aceite de oliva, freír el pescado, a fuego medio, un minuto por cada lado. Se trata de dorar la harina un poco.

Colocar los filetes, uno al lado del otro en una bandeja para el horno no demasiado honda, no debe sobrar ni faltar espacio.

Vamos a usar la sartén donde hemos frito el pescado pero eso si, siempre que el fondo no se haya quemado. Si me habéis hecho caso (jeje) y habéis cocinado la merluza a fuego medio la podréis utilizar. Si no, hay que cambiar de sartén y de aceite porque el fondo quemado nos va a estropear el sabor del plato.

En la misma sartén de la fritura (quitar algo de aceite si fuera necesario) pochar la cebolla. Añadir los pimientos y cocinar hasta que estén blandos. Limpiar y cortar las setas a trozos grandes y añadir al sofrito. Condimentar con sal, y sofreír unos instantes para que las setas se impregnen de todos los jugos. Es un sofrito rápido, pero no dejéis las hortalizas crudas, necesitamos que dejen en el el aceite todo su sabor.

Echar por encima una punta de cucharada de harina. Vamos a espesar un poquitín la salsa para que tenga mejor aspecto.

Remover para que se mezcle y cocinar durante un minuto. Añadir el vino. Cuando éste se haya evaporado, echar el caldo caliente y remover. 

No pongáis mucho caldo, solo lo suficiente para que cubra el pescado ligeramente y podamos obtener un poco de salsa, ni muy clara ni muy espesa.

Cocinar en el horno a 200º durante 12 minutos, contando desde el momento que empiece a hervir.

Al sacar la bandeja del horno mover con un ligero vaivén para que el caldo se acabe de ligar. Dejar reposar unos instantes y servir inmediatamente.

¡Muy buen plato! Seguro que repetiréis.