Bocadillo de butifarra blanca y pan con tomate

  

Estaba desayunando uno de los bocadillos que más me gustan y pensando, a la vez, en las diferentes formas de untar el pan con tomate que me encuentro fuera de casa. 

Si bien es cierto que la homologación ha hecho que en la restauración se conozca la manera idónea para hacerlo, aún hay personas que se saltan algunas normas muy sencillas que, en mi opinión, hay que tener en cuenta si se quiere saborear y apreciar este exquisito y sencillo bocado.

Ingredientes básicos (El embutido a elegir)

Pan crujiente. Aunque también queda fenomenal con pan de pueblo de un día para otro

Tomate de huerta de piel fina. (o de "colgar"  también llamado "tomate de invierno". Imprescindible fuera de temporada)

Aceite de oliva virgen extra

Sal

La primera cuestión es elegir bien el tomate, que por otra parte jamás se debe rallar. Hay que utilizar un tomate de huerta madurado de forma natural. A ser posible de piel fina, sin nervios leñosos en el interior. Cuando esté bien maduro, pero sin manchas ni hendiduras que pueden ocultar que el tomate está pasado, es el momento idóneo para utilizarlo. 

Procurando que el tomate se encuentre en su punto de maduración es como no se desperdicia prácticamente nada. "Para tener en casa" es mejor comprarlo de piel firme. Si se guarda en algún lugar fresco dos o tres días después ya se podrá utilizar para hacer el pan con tomate. No adquiráis grandes cantidades, el tomate sin tratar no tiene una conservación larga.

Así pues abrid el tomate, previo lavado y secado de este, y frotar el pan. No debe quedar excesivamente mojado. A continuación regar con el aceite de oliva, sin empaparlo de manera exagerada. Si se desea, se puede condimentar también con un poco de sal.

Visitad el blog de una compañera que no solo explica como utilizar el tomate, sino que nos enseña como hacer el pan de coca ideal para este tipo de preparación.