Manzanas con crema catalana y almíbar de naranja

Este postre lo comí en un restaurante de Barcelona y como no tenía la receta la tuve que improvisar a medida que la iba haciendo. Más o menos era así...

Ingredientes

Para cada comensal 1/2 manzana tipo Golden o Fuji (De tamaño grande)

Brandy

Azúcar

 Canela en polvo

Crema Catalana

4 yemas de huevo

1/2 l. de leche

3 1/2 cucharadas de azúcar

2 cucharadas rasas de maicena 

1 rama de canela

La mitad de la piel de un limón

Para quemar el azúcar recomendaría tener un soplete de profesional. Yo lo hice con la pala de hierro y a pesar de que la tuve más de 10 minutos en el fuego no conseguí la temperatura suficiente para que se hiciera un caramelo bien firme. Si se mantiene la pala mucho tiempo encima del azúcar el calor hace que la crema se deshaga.

Lavar la manzanas. Cortar un poco los dos extremos para que queden planas y partir en dos mitades. Sacar con cuidado el corazón. Regar el interior con un poquito de brandy y condimentar ligeramente con azúcar y canela.

Cocer en el horno a 180º hasta que estén blandas.

Echar la leche en una olla con la rama de canela, la piel de limón sin la parte blanca, y el azúcar. Dar un hervor. Enfriar a temperatura ambiente y colar. Apartar un vaso de la leche colada y disolver en ella la maicena.

Batir las yemas con el azúcar hasta que la mezcla blanqueé. Añadir la leche con la maicena y mezclar.

Volcar esta mezcla en la leche colada que teníamos reservada y llevar a punto de ebullición a fuego lento. ¡Ojo no debe hervir!.. Remover sin parar, con unas varillas, hasta que espese.

Colar la crema resultante por si se nos ha cuajado algo de huevo sin querer. Introducir en un bol y tapar con un papel film bien pegado a la crema para evitar que se haga una película dura. Tapar de nuevo con otro papel film, o de aluminio, y reservar en la nevera.

Rellenar las manzanas con la crema catalana fría. Podéis hacerlo con una cuchara o con una manga pastelera. Echar una cucharada de azúcar blanco por encima de cada manzana y quemar para que se forme una costra de caramelo. Servir frías.

A tener en cuenta: es mejor preparar la crema catalana con antelación para que tenga tiempo de enfriar bien y coger toda la consistencia que necesitamos. No se le puede poner más cantidad de maicena de la que lleva porque le restaría finura.

Al retirar el corazón a la manzana os parecerá que no va a quedar hueco para la crema, pero con la cocción la pulpa disminuye y sobra espacio.

Las manzanas que elegí eran pequeñas y tenían muy poco jugo, así que tuve que improvisar para conseguir un poco más. ¿Cómo lo hice?. Pues corte una naranja grande le puse tres cucharadas de azúcar y un poquitín de agua y la metí en el horno. Al poco tiempo tenía un almíbar con sabor a naranja que añadí al poco jugo de las manzanas que había quedado en la bandeja de cocción.

Ahora sé que hubiera necesitado dos naranjas en lugar de una, porque también esta vez me quede corta de jugo. O bien hubiera tenido que añadir gajos o zumo de naranja a la bandeja de las manzanas desde el principio.

La cocina es así, hay que probar hasta que salgan las cosas como una quiere.