Merluza a la sidra con espinacas

 Un plato que hay que hacer con pescado y marisco muy fresco.

Ingredientes

1 merluza de 1 kg aprox.

1/2 kg. de almejas

1/2 kg. de espinacas frescas tiernas

1 cebolla grande

1 vaso de los de vino, de sidra

Caldo de pescado

3 rebanadas de pan de molde

1 cucharada rasa de pimentón dulce

50 g de pasas sin semillas

Harina de trigo

Aceite

Pimienta negra

Sal

Cuando compramos almejas, lo primero que hay que observar es que estén vivas. Para eso presionar la concha y si se cierra es que están para llevárselas a casa. Jamás las tengáis más de dos días en la nevera. Como mucho hay que utilizarlas al día siguiente de la compra.

Antes de cocinar hay que lavarlas bien y dejar sumergidas en agua mineral con un puñadito de sal.

De nuevo las introduzco en la nevera, en el lugar de las verduras y hortalizas, que está fresquito pero no se hielan, y las dejo un par de horas como mínimo. De ese modo cogen confianza, se abren, y sueltan la tierra que pudieran tener. No obstante nunca me fío del todo y por eso rara vez las abro directamente en el guiso que estoy preparando.

¿Como lo hago?..  Pues las abro a parte.

Escurro bien las almejas. Las coloco dentro de un cazo amplio y les añado medio dedo de agua, no más. Tapo el cazo, y las pongo en el fuego a todo gas.. Hay que vigilar eh!. En el primer hervor apagar el fuego. Remover de abajo arriba, para que las almejas de arriba también reciban calor y dejar tapadas para que el vapor las acabe de abrir. Reservar.

Ahora a por las espinacas, que también tienen su truqui.

Las espinacas cuanto más tiernas y pequeñas mejor. Lavar, cortar los tallos verdes y de nuevo cortar las hojas en dos o tres. 

Poner una olla con agua y sal a hervir. Cuando el agua esté en su máximo punto de ebullición echar las espinacas, remover, apagad el fuego y tapad la olla. No deben hervir. Transcurridos tres o cuatro minutos, escurrir de su agua. Apretarlas bien con la mano para que suelten todo el líquido posible.

Si las espinacas son del tipo baby, con solo pasarlas por la sartén sin gota de aceite quedan divinas. Si son muy pequeñas a veces hay que añadir una cucharadita de agua para que se cocinen mejor. Se deja evaporar y ¡Voilà!

Proseguimos... Ahora ya tenemos todo listo para empezar a elaborar el plato.

En una sartén amplia  con un chorrito de aceite de oliva saltear unos instantes las pasas e introducir las espinacas bien escurridas. Condimentar con un poco de sal (muy poca porque las espinacas son fuertes). Cocinar todo junto hasta que veáis que las espinacas han perdido toda la humedad y se empiezan a sofreír. Reservar en la misma sartén.

Salpimentar y enharinar la merluza ligeramente. Sacudir la harina sobrante.

En otra sartén amplia con un poco de aceite de oliva pasar ligeramente la merluza, solo para que la harina se haga un poco.

En la misma sartén, con algo más de aceite, si hiciera falta, dorar la cebolla triturada fina. Qué coja colorcito,  A continuación echar la cucharada de pimentón. Sacar la sartén del fuego y remover para que se integre bien y no se queme porque amargaría.

Colocar la merluza plana en el fondo de la sartén y a continuación echar el vaso de sidra. Dejar reducir unos instantes, y echar el caldo colado de las almejas. Terminar de cubrir con el caldo de pescado (No os paséis con el caldo, es preferible echar más si hace falta)

Tapar y hervir a fuego muy lento por espacio de 10 minutos. Poco antes de terminar la cocción introducir las almejas, solo para que se calienten.

Cortar el pan de molde a tacos pequeños y freír. Colocar encima de papel de cocina absorbente para que suelten el aceite sobrante.

Dar un último salteado a las espinacas con pasas.

Montar el plato con una capa de espinacas, la merluza en su salsa con las almejas y el pan frito por encima.

Si el plato se prepara con algunas horas de antelación gana en sabor y consistencia.

¡Qué aproveche!