sábado, 19 de octubre de 2013

Tortitas con manzana y miel de truébano (O una tarde de merienda)




Truébano o caxiellu es el nombre que reciben las antiguas colmenas de abejas en Asturias, sobre todo en la parte occidental y central. Como suele ocurrir en muchos otros lugares una misma palabra  no tiene igual denominación en toda la región. Así fácilmente podemos encontrarnos con que también se usan otras como pueden ser cubu, trubiecu, truébanu, truóbano, y trobo.
En cualquier caso el truébano consiste en un trozo de tronco de árbol grueso y hueco, que lleva en su parte inferior una trampilla para que se pueda sacar su contenido con facilidad. También se fabrica de tablas y de corcho; aunque el de tronco hueco y el de tablas son los más usados. El de corcho se reduce a varios consejos del extremo occidental como son Allande, Grandas de salime, Los Ozcos, Boal…

Generalmente los truébanos los fabrica el mismo apicultor. Se deja la tarea para los meses de invierno cuando no hay tanto trabajo en la huerta o el campo, aprovechando también que es el mejor momento para talar los árboles. Por lo general las maderas más utilizadas son el castaño, carvayo, y cerezo.

Los apicultores prefieren las dos primeras porque sus maderas son muy “calientes”. Las abejas parece que prefieren la de cerezo. Algunos apicultores juran y perjuran que en los truébanos hechos con ese tipo de árbol se recolecta más miel. De todos es sabido que Asturias es rica en bellas leyendas, probablemente esta forme parte de una de ellas.
No obstante, según el Concejo se pueden encontrar truébanos hechos con tejo, higuera, acebo, o rilo.
Miden entre 45 y 55 cm de altura, con un diámetro que oscila entre 35 y 45 cm.


A la hora de la merienda, aprovechando que tenía en casa auténtica miel de truébano de Asturias, he   preparado unas tortitas con manzana condimentadas con este delicioso néctar.
Las he tomado mano a mano con otras dos amigas, acompañadas de mi buena taza de café con leche. una animada charla, risas, y mucha complicidad.

Al final se nos ha ido la tarde no sin antes comentar uno de mis viajes a Bélgica que sin duda alguna volvería a repetir. Si me permitís hoy también me gustaría compartir con tod@as vosotr@s un pequeño fragmento de él.

Pero primero vamos a por la receta de las tortitas

Ingredientes para 8 personas

1 huevo mediano
150 de harina de trigo
180 ml de leche
Un chorrito de nata
1 manzana golden pequeña muy madura
1/2 sobre de levadura Royal
Una pizca de sal
Mantequilla

Batir el huevo con la leche y la nata. Añadir la harina junto con la levadura y batir de nuevo hasta que se integren en los líquidos.

Pelar y cortar la manzana a láminas pequeñas y finas. Mezclar con la masa y dejar reposar treinta minutos en la nevera. 

Untar una sartén refractaria pequeña con mantequilla. Cuando esté ligeramente caliente echar un cazo pequeño de masa en la sartén. Acomodar las manzanas con un tenedor para que no se amontonen, y dejar cocinar a fuego lento, sin mover la masa, hasta que notéis que se despega fácilmente. Dar la vuelta con una espátula ancha para que las tortitas se doren por ambos lados. No es obligatorio que os salgan redondas del todo no os preocupéis por eso, las aristas de las manzanas hacen que sean más irregulares.
En cualquier caso tengo la obligación de decir que las podéis conseguir perfectamente redondas si las hacéis en una sartén del diámetro apropiado al tamaño que deseéis, ni un centímetro más ni uno menos

Cada vez que hagáis una debéis echar mantequilla a la sartén de nuevo. Procurar que la mantequilla no se os queme. Si os ocurriera limpiar la sartén con papel de cocina y poner mantequilla fresca de nuevo.

Servir inmediatamente, regadas con un buena cucharada de miel natural.

En el caso de que no queráis endulzar con miel podéis hacerlo con crema de chocolate, salsa de fresas, o canela. En ese caso añadir una cucharada de azúcar a los líquidos de la masa, antes de incorporar la harina.

El inolvidable viaje a Bruselas, Amberes, Gante, y Brujas.

Si hablamos de Bélgica, inmediatamente nos viene a la mente el chocolate. Realmente es muy bueno, doy fe de ello. Compré un montón de cajas de distintos tipos y no hubo ninguno que me desagradara. 

Pero este bonito y cívico país es mucho más que su chocolate.




Amberes es uno de los puertos comerciales más importantes de Europa y la capital mundial de los diamantes. Una ciudad monumental cuyo centro comercial bulle con una intensa actividad. Destacaría la Grote Markt (Plaza Mayor).  En sus alrededores hay una concentración inmensa de restaurantes que aunque están enfocados al turista en algunos no se come nada mal.

Si os gustan los mejillones, probar los preparados con una salsita de mantequilla y hierbas aromáticas, son típicos en toda Bélgica. A veces los sirven con patatas fritas. En toda la ciudad hay numerosos establecimientos donde solo hacen patatas fritas. 

Los gofres, son excelentes. Si optáis por uno pedid que os lo hagan al momento. Se pueden tomar solos o acompañados de mermelada, nata, chocolate, sirope...




Gante no es una ciudad muy grande, tiene aproximadamente unos 250.000 habitantes. Preciosa, limpia, y muy cuidada, está rodeada de zonas verdes. En ella se respira cultura. Tiene un estupendo transporte público pero si podéis recorred la ciudad a pie, vale la pena el esfuerzo.

En su enorme centro comercial, encontraréis establecimientos de todo tipo. Me gustaron mucho los platos preparados, todos muy variados y algunos de muchísima calidad. Vi un montón de tiendas gourmet, lo que me hizo pensar que en esa ciudad son muy aficionados a ellas, y les gusta comer bien.

En muchos restaurantes sirven la sopa/guiso Waterzooi, plato típico de Gante. Se puede elaborar con carne o pescado y diversas verduras u hortalizas. La comí de pescado y tengo que decir que estaba muy rica. Me la sirvieron acompañada de pan tostado y una porción de queso fresco.

   
   

Esta fotografía corresponde a una de las numerosas tiendas de comida preparada "Take away" de la ciudad de Brujas. Como veis hay de todo y abundante. Con establecimientos así ¿Quién cocina?. En los mercados al aire libre también había un área dedicada a este tipo de producto. Se vendían en tiendas/caravana equipadas con nevera y mostradores como los que se pueden encontrar en cualquier supermercado corriente.





En Bruselas no hay que perderse la Grand Place, preciosa y pintoresca. Es obligatorio visitar el barrio del Gran Sablón, y por supuesto el Manneken Pis. Más que nada para poder preguntarse después como una estatua tan pequeña puede tener tanta popularidad. Os confieso que me costó verla. 

Como os decía hay que probar el chocolate. Si no sois chocolater@s de ahí saldréis siéndolo. La marca más famosa es Godiva, ofrece mucha variedad y la calidad de sus productos es insuperable. Se vende en muchas tiendas pero suelen tener sus propios establecimientos.

No hay que olvidar probar las cervezas. Hay bastantes tiendas especializadas en ellas. Se pueden encontrar tantos tipos y marcas que es imposible no contentar a los paladares más exigentes.

Me gustó mucho la Catedral de San Michel, sobria, pero sin embargo impresionante. También el Atomium, símbolo de la Exposición Universal de Bruselas en 1958.

Se come bien es esta ciudad. Son típicos los estofados de carne con cerveza Aquí también se puede tomar sopa Waterzooi, (especialidad flamenca) los mejillones con patatas fritas, las endivias envueltas en jamón y gratinadas con una salsa bechamel con queso, el steak tártaro... 

La bolleria, el pan, y los pasteles, por lo general son buenísimos. Como en Alemania, y en Holanda, la variedad de panes, quesos, y frutas (todas de importación) en los desayunos del hotel eran una gozada.

Bruselas es la capital del cómic tradicional. Hay un montón de tiendas especializadas en toda la ciudad, así como el Museo del Cómic donde podréis encontrar algún recuerdo de vuestro héroe favorito. ¿Quién no recuerda a Tin Tin?, personaje creado por Hergé un dibujante belga. Pues también podréis encontrar un Museo dedicado exclusivamente a Tin Tin, en Louvain-la-Neuve, en la provincia del Brabante Valón, a menos de 30 minutos del centro de Bruselas.





  
Brujas en una ciudad medieval de cuento de hadas, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. A pesar de la cantidad de turismo que recibe cada día se puede recorrer de una manera bastante cómoda. Los pequeños comercios, enfocados mayoritariamente a los visitantes, ofrecen lo más típico de Bélgica. Bordados, chocolates, juguetes de madera, comidas preparadas, y souvenirs, compiten con joyerías y las tiendas de moda más lujosas y modernas.

Hay una amplia oferta de bares y restaurantes y si el tiempo acompaña, se puede tomar una buena taza de café en las numerosas terracitas al aire libre repartidas por la pequeña ciudad. Se ofrece a los turistas excursiones guiadas por los canales, muy numerosos en Brujas, y visitar las fábricas de talla de diamantes, entre otras cosas.




Cuando se pasea por las calles donde no hay tanta afluencia de público a una le da la impresión de que el tiempo se hubiera detenido.

Volveré sin duda alguna.

13 comentarios:

  1. Me ha encantado el reportaje y traído a la memoria bonitos recuerdos ya que es un viaje que hicimos hace un par de años. Yo, además de con todo lo que cuentas, disfruté muchísimo con los edifcicios modernistas que hay maravillosos por todas partes. No en vano es la patria de Horta.
    Las tortitas también me encantan. Aquí en Cantabria aún se usan en muchos pueblos colmenas ( dujos) como las que describes. Tus amigas se marcharían felices. Un beso

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  2. Estupendo reportaje... las fotos preciosas y en cuanto a esas tortitas te puedo asegurar que me comía unas cuantas. Un abrazo y feliz domingo, Clara.

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  3. No había oído hablar de la miel de truébano, pero hoy he aprendido mucho sobre ella, si algún día la veo ya sabré qué es.
    Las tortitas han de estar muy ricas y con la manzana seguro que se comen sin darse cuenta, será un sabor parecido a los buñuelos de manzana?
    Bonitas fotos den tu viaje a Bélgica, al ver las tiendas gastronómicas se van los ojos hacia esos escaparates, imaginando los sabores.
    Besos guapetona.

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  4. Los buñuelos son más finos Ana. La tortita es más parecida a la crêpe, pero al llevar levadura la masa sube y es más gordita. Esa pequeña diferencia hace que sea algo más "basta" que la crêpe al paladar. A la receta de hoy también se le puede añadir una cucharada de azúcar, pero entonces no se le pone miel. Se puede tomar con chocolate, salsa de fresas, canela...

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  5. Mira ,las tortitas riquisimas , la explicacion del truebano estupenda y el reportaje fotograico una maravilla ,asi que esta entrada es de 10
    besinos

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  6. No conocía yo esa miel y el conjunto se ve riquisimo.
    Las fotos son preciosas, que paisajes más bonitos.
    Besazos.

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  7. Estupendas las tortitas, me alegro un montón del viaje tan maravilloso que habéis hecho.
    Feliz semana...

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  8. Un precioso viaje y una receta muy rica, he disfrutado el doble con tu post, bsssss.sefa

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  9. Que ricas las tortitas Alba! (vaya suerte tus amigas..).Me encanta el reportaje y las fotos, también me traen buenos recuerdos. Besos y feliz semana.

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  10. ¡Ay, Alba, es que me matas con esas fotos!.
    Estoy verde de envidia. pero ya te lo he dicho unas cuantas veces... Jejejejejejeje.
    Y para rematarme, bien rematada, me haces esas tortitas!!!!.
    ¡Que cosa mas rica!.
    Así que entre el viaje y la receta... Bueno que se acerca la hora de cenar!!!!.

    Besicos.

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  11. No había oído hablar de esa mil, pero la voy a recordar siempre... la has explicado tan bien!! y el viaje estupendo. Unos recuerdos estupendos. Besos

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  12. Des crêpes délicieuses et des photos de rêve. Merci pour ce partage.
    A bientôt

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  13. Hola Alba. Me han gustado mucho esas tortitas que has preparado y también me ha gustado mucho el reportaje que has puesto sobre tu viaje. Unas fotos preciosas de unos lugares que sin duda han de serlo también. yo no los conozco pero viendo tus fotos has hecho como si hubiera estado allí.
    Una entrada fabulosa.
    Saludos

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Gracias por vuestros comentarios y observaciones. Todos y cada uno de ellos son bien recibidos, y tenidos en cuenta. Gracias también por tener la generosidad de transmitir a través de vuestros blogs todos esos conocimientos que me han sido tan útiles para mejorar, y seguir aprendiendo.
También mi más sincero agradecimiento a todos esos anónimos aficionados a la cocina que dedican parte de su tiempo a ver mis recetas. Espero que la visita les pueda ser de utilidad.
Un beso, y un abrazo grande a todos.