Sopa árabe de tomate y yerbabuena

Soy muy aficionada a cocinar sopas consistentes de todo tipo cuando se acerca el invierno. Me gusta llegar a casa y, si me apetece, tener en poco tiempo algo caliente que comer.

Hay sopas que conllevan un poco más de trabajo en su preparación, pero algunas veces también se pueden convertir en plato único con lo cual ahorramos tiempo. La sopa picante de verduras con arroz integral, la crema de judías rojas y pimiento y la sopa de gulash de ternera con pasta son un ejemplo de ello.

Hace unas semanas vi que la planta de yerbabuena que tengo en casa estaba en todo su esplendor. El bonito color verde de sus olorosas hojas siempre me recuerdan al te moruno, pero no se me olvida tampoco la sabrosa y aromática sopa árabe de tomate. 

Ingredientes para 4 personas

4 tomates grandes muy maduros, a ser posible de huerta.

300 g de cebollas

1/2 pimiento rojo pequeño

50 g de fideos (cabello de ángel)

1 yema de huevo cruda

1 1/2 l. de caldo de verduras

2 dientes de ajo

4 hojas grandes de yerbabuena

8 rebanadas de pan de pueblo tostado

1 limón

Pimienta

Sal

Aceite de oliva

Pelar la cebolla y cortar en juliana.

Pelar los tomates como indico aquí. Cortar a dados.

Rehogar la cebolla en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Añadir los tomates pelados y troceados. Pochar unos instantes y echar el pimiento. Salpimentar. Sofreír hasta que empiece a dorarse.

Agregar el caldo y las hojas de yerbabuena cortadas en juliana fina. Hervir a fuego lento unos 20 minutos.

Antes de que termine la cocción añadir la pasta de ajos aplastados en el mortero, la yema de huevo disuelta en un poco del mismo caldo de la sopa, y los fideos. Dar un hervor, apagar el fuego, y tapar para que los fideos se cocinen con el propio calor. Dejar reposar 5 minutos. Los fideos de cabello de ángel no necesitan más cocción.

Antes de servir rectificar de sal y echar el zumo de limón en la sopa. Calentar de nuevo si hiciera falta.

Servir acompañada de las rebanadas de pan tostado.