Justo en otoño es cuando se siembran las matas de habas para poder empezar a recoger la cosecha a principios de la próxima primavera.
Prefiero utilizar productos frescos y de temporada en todos mis platos, pero si me apetece comer uno determinado y no lo puedo conseguir fresco lo uso congelado. El mercado ofrece algunos que por su calidad en la selección y la posterior congelación, conservan un color y una textura similar a los frescos. Entre los que pertenecen a la especie vegetal y soportan bien la congelación tenemos a las setas, alcachofas, judías verdes, espinacas y acelgas, cardo, coliflor, habas...
Las habas son legumbres que poseen muchas propiedades, por esa razón hay que tenerlas muy en cuenta en nuestra alimentación. Son ricas en proteínas y en calorías. Es preferible degustarlas cuando son muy tiernas puesto que son más digestibles. Sus flores en infusión tienen propiedades antirreumáticas, y sirven para limpiar los riñones. También es excelente para combatir el colesterol.
Elegí esta sabrosa legumbre congelada para hacer una ensalada tibia y fue un éxito total.
Ingredientes para 6 personas
1/2 Kg. de habas congeladas (muy tiernas)
1 pimiento rojo grande, muy carnoso
1 patata mediana
1 calabacin pequeño
Para el aliño
1 lata de anchoas en aceite
150 g de tomates secos en aceite
1 diente de ajo grande
Aceite de oliva
1 limón (su zumo)
1 cucharada rasa de orégano fresco
Pimienta negra
Sal
Machacar el ajo en el mortero. A continuación las anchoas cortadas de una en una y seguir aplastando hasta que se forme una pasta. Añadir el zumo de limón, orégano, bien de pimienta negra, los tomates secos cortados a tiras, y el aceite de oliva. Mezclar y dejar macerar.
Encender el horno a 180º y cocinar el pimiento hasta que esté asado. Retirar la piel y las semillas. Cortar a tiras.
Hervir las habas con un poco de sal según os indique el fabricante (suelen ser de 8/10 minutos)
Escurrir y reservar. Si utilizáis "habas baby" no necesitan cocción, es suficiente con un escaldado.
Cocinar la patata con su piel. Dejar enfriar lo justo para poder cortarla a dados pequeños. Si queréis las podéis freír en aceite y escurrir bien antes de mezclar con las habas.
Lavar y cortar a tacos el calabacin con su propia piel. Saltear en una sartén bien caliente con unas gotas de aceite de oliva. Condimentar con un poco de sal.
Poner las habas, patatas, calabacines, y pimiento en un bol grande. Condimentar con el aliño por encima y mezclar. Servir inmediatamente.
Esta receta va dedicada a Mariwivi del Blog Cuchiflitos. He empleado en ella los tomates secos que me regaló y tengo que decir que son de una calidad excelente. ¡Graciassss!!
Genial Alba!! me gusta mucho mucho. Con esa salsa tiene que estar estupenda. Una auténtica maravilla... como bien dices, mejor con habas baby o pelar las gordas una vez cocidas, claro que eso da mucho trabajo :)))
ResponderEliminarUn beso gordo.
Hola Pilar, me atrevería a pelar las gordas siempre que estas fueran muy dulces y la ensalada fuera por ejemplo de patata y llevara dos docenas de habas de adorno sino, como bien dices, sería una tarea algo fatigosa. Es mejor emplear las más tiernas de la primera cosecha o las baby congeladas que dan muy buen resultado. Las de conserva no me gustan para hacer este plato.
EliminarUn beso mañica.
No soy muy amiga de las habas, pero en la foto se ven deliciosas y la preparación además de sencilla es sencillamente deliciosa Alba, las como de vez en cuando, la verdad es que como casi de todo, pero las habas están el la lista de las que como pocas veces jeje...me gustan, pero no me rechiflan...en fin, que no puedo cambiar.
ResponderEliminarPero el plato de diez chiquilla, de diez!
Besotes querida Alba
Gracias Elena, tienes buen ojo, así que ya sé que te has imaginado (o quizá lo hayas probado) que el aliño que lleva le queda genial a las habas, que son de por si algo fuertes de sabor, y por esa razón predomina sobre todo lo que le eches.
EliminarGracias por tu comentario, me anima mucho.
Un beso enorme.
Me llena de orgullo y satisfacción...
ResponderEliminarNo, no. ahora en serio.
Me hace mucha ilusión que me hayas dedicado esta receta y más usando producto autóctono de mi tierra.
¡Y es que los tomates secos de Caspe son una maravilla!.
Desde luego, tal y como ya nos tienes acostumbradas has bordado la receta, hija mía.
¡Se ve tan vistosa!.
Fijate que siempre lo digo... Yo no soy muy amiga de las habas pero es que no me importaría ni lo más mínimo ponerme delante de un plato como este!!!.
Besicos, guapetona!!!.
Que menos Wivith, y doy fe de nuevo de que esos tomates son sabrosísimos. Las habas no gustan a todo el mundo. También pasa un poco como la coliflor, el conejo y el hígado...
Eliminar¡Abrazotes!!... Nos seguimos leyendo
Qué ricas las habas y en esta ensalada se ven deliciosas, me quedo con la idea. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarComo te envidio las habas....de veras!....aca no pillo!....este fin de semana me pongo con tus panellets!.......Abrazotes, Marcela
ResponderEliminarBueno he salivado nada más verla, como tiene que estar de buena.
ResponderEliminarLa he pineado que ya me dio deseo.
Besazos.
Maravilla de receta para ensalada caliente! La voy a hacer para una cena con amigos.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
FABBY