sábado, 11 de marzo de 2017

Tarta salada de hojaldre con queso y jamón de York






Aunque estas tartas suelen ser de aprovechamiento no me gusta escatimar en calidad porque creo que el resultado no es el mismo. Es preferible comprar menos cantidad, que dejar que los productos caduquen en la nevera. Una buena planificación de los menús diarios nos ayudará a no caer en la tentación de aprovisionarnos de productos frescos innecesarios o que no resistan la congelación. 

No pretendo hacer publicidad si digo que el hojaldre que he utilizado es de mantequilla, de Casa Tarradellas, es solo que me he sentido emocionada con el resultado. ¡Sencillamente EX-CE-LEN-TE!.. Ya era hora de que en el súper de la esquina se pudiera encontrar un hojaldre de calidad que además no nos descalabrara el presupuesto. He empleado también unas lonchas de jamón de York que sobraron de hacer biquinis y, más o menos, medio paquete de queso rallado

Resultado: Una tarta mil hojas de sabor suave y nada pesada.


Ingredientes

1 lámina de hojaldre de mantequilla
3 huevos XL
75 g de queso parmesano rallado 
200 ml de nata
2 lonchas grandes de jamón de York
1/4 de calabacín
2 zanahorias pequeñas
Pimienta negra
Mantequilla
Sal


Precalentar el horno a 200º

Poner agua a hervir.

Pelar y cortar las zanahorias a tiras finas con un pelador de patatas.

Lavar y cortar el calabacín a tiras finas con un pelador de patatas.

Cortar a tiras el jamón de York.

Echar las hortalizas en el agua hirviendo y apagar el fuego. Escaldar durante dos o tres minutos. Tener preparado un recipiente con cubitos de hielo y agua e introducir las hortalizas escurridas en él para refrescarlas. Secar sobre un paño de cocina.

Untar con mantequilla un molde para quiche y colocar la lámina de hojaldre encima. Ajustar y recortar los bordes. Con el hojaldre sobrante se puede hacer mini pastitas.

Pinchar el fondo con un tenedor y colocar encima una hoja de papel para hornear. Verter unos garbanzos, o algo similar de peso, para que el hojaldre no coja volumen en el horno.




Batir los huevos y aprovechar para pintar el borde del hojaldre con un pincel de cocina, de esa forma tendrá un color mucho más bonito.

A continuación añadir la nata y el queso rallado a los huevos. Mezclar bien, y condimentar con pimienta negra. Rectificar de sal si notáis que le hace falta. A veces el queso no es tan salado como parece.

Hornear el hojaldre durante diez minutos, en la parte baja (la segunda balda empezando por abajo) tapado con una hoja de papel sulfurizado. De esa manera la base no queda tan cruda. 

Transcurrido el tiempo retirar del horno. Retirar también el peso que hayáis usado y el papel. Echar en el interior del hojaldre la mezcla batida de huevo, queso, y nata. Distribuir las tiras de hortalizas por toda la superficie, intercalándolas con las de jamón.

Hornear de nuevo el hojaldre unos 30 minutos, o hasta que el relleno haya cuajado. Pinchar antes de retirar del horno.

Lo suelo hornear tapado para que no coja demasiado color. Podéis prescindir del papel unos siete u ocho minutos antes de finalizar la cocción, no obstante vigilar porque se quema muy rápido.



Hojaldre Casa Tarradellas de mantequilla, De precio más que asequible (1,49 € 260 g). Recién horneada da como resultado una masa suave y crujiente con un sabor delicioso, Doy fe de ello.

¡Qué aproveche!

8 comentarios:

  1. Que buena presencia y ademas muy rica con los ingredientes que le pones.Bssss

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  2. Es preciosa! Y vaya rica... para disfrutar! Un abrazo, Clara

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  3. Une quiche bien gourmande. J'en mangerai avec grand plaisir.
    A bientôt

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  4. Que original y seguro que deliciosa. Un besazo.

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  5. Gracias chicas. Con el mismo hojaldre también hice unos mini cruasan muy ricos. Se podían mojar en leche y no se diferenciaban en nada a los de las pastelerías. Me reitero en mi opinión sobre la calidad del hojaldre. El casero es mejor si se sabe hacer, pero la mayoría de veces no se hace más bollería por lo que se tarda a preparar la base. Es de agradecer que nos ahorren trabajo.

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  6. Te ha quedado tan bonito que parece un cuadro, muy artístico, pero ya imagino que eso no es nada comparado con lo rico que está, una delicia.
    Suelo comprar desde hace tiempo el hojaldre del Lidl, es de los que más me gustan, pero si recomiendas el de Tarradellas en cuanto lo vea lo tengo que probar, nunca se sabe. Gracias guapi.
    Besos.

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  7. Hola Ana, estaba muy bueno, seguramente la volveré a hacer.
    Yo también he comprado el hojaldre congelado de Lidl, y no me parece mal, pero no tiene nada que ver con el hojaldre fresco de mantequilla de Casa Tarradellas. Son dos productos distintos, el primero es barato, ese es su mayor atractivo. Por eso es una masa pesada que además se cuartea con facilidad a la que la tienes un momento fuera de la nevera. El segundo es hojaldre, y muy similar al de las pastelerías, por eso es algo más caro de precio. Personalmente considero que la diferencia no arruina a nadie y el resultado es el que debe ser. Un mil hojas suave y crujiente con un agradable sabor a mantequilla.
    Y sabes que jamás hago publicidad de nada. Bueno, tengo alguna receta donde se ve la marca del producto, pero muy de pasada.
    Besos

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Gracias por vuestros comentarios y observaciones. Todos y cada uno de ellos son bien recibidos, y tenidos en cuenta. Gracias también por tener la generosidad de transmitir a través de vuestros blogs todos esos conocimientos que me han sido tan útiles para mejorar, y seguir aprendiendo.
También mi más sincero agradecimiento a todos esos anónimos aficionados a la cocina que dedican parte de su tiempo a ver mis recetas. Espero que la visita les pueda ser de utilidad.
Un beso, y un abrazo grande a todos.