Si tuviera que resumir en pocas palabras el sabor de esta salsa diría que "está para llorar de buena". Ya sé que no es un argumento lo suficientemente persuasorio cuando se trata de un alimento, porque como todos sabemos "contra gustos no hay nada escrito". Así que yo creo que es mejor que os animéis a elaborar este plato y luego me lo contáis.
Ingredientes para 4 personas
4 filetes grandes de merluza, lenguado o cualquier pescado blanco que os guste
100 g + 8 granos de uva blanca dulce de piel muy fina
1 cebolla de verdeo mediana
30 g de avellana picada
Caldo de pescado
1/2 vaso de vino blanco suave
Una punta de cuchara de maicena
Harina blanca de trigo o especial para frituras.
Laurel
1 bolsa de azafrán en polvo
Pimienta negra en grano
Pimienta blanca
Sal
Aceite de oliva suave
Hacer el caldo de pescado a fuego lento con 1/2 l. de agua una cabeza de merluza y sus espinas, la parte verde de la cebolleta empleada en el sofrito, laurel, sal, y unos granos de pimienta). Hervir durante 20/25 minutos. Colar y reservar.
Retirar las pepitas a las uvas haciendo un corte a lo largo del grano. Os irá bien utilizar para ello un palillo de madera. Reservar 8 uvas enteras sin pepitas para adornar el plato.
Picar en el mortero las avellanas dejando algún trocito más grueso que otro.
Cortar la cebolla tierna en trozos y sofreír a fuego lento en un poco de aceite de oliva. Cuando esté dorada añadir los granos de uva y seguir con el sofrito hasta que éstos estén ligeramente pochados. Condimentar con sal y pimienta blanca de molinillo.. Echar la punta de cucharada de maicena, (no más) rehogar unos instantes y añadir el vino. Dejar que el líquido evapore completamente.
Pasar la mezcla a un vaso y triturar junto con un poco de caldo de pescado. Añadir un poco más de caldo al puré resultante y pasar la mezcla por el colador chino. Le podéis dar a la salsa el espesor que más os guste añadiendo más o menos caldo.
Pasar la salsa a la sartén del sofrito y añadir las ocho uvas restantes cortadas por la mitad, sin las pepitas. También las avellanas trituradas y el azafrán. Hervir a fuego suave unos dos o tres minutos. Rectificar de sal si fuera necesario.
Por último, freír los filetes de pescado, previamente condimentados con sal y ligeramente enharinados con harina blanca de trigo o especial para frituras. Escurrir sobre un papel de cocina y servir inmediatamente acompañados de la salsa bien caliente.
Si lo preferís podéis introducir las rodajas de pescado en la salsa, pero yo he preferido servir el pescado en el plato y añadir la salsa después para que conservara el toque crujiente de la fritura. Si hacéis este paso recordar que la harina espesa la salsa.
Que curiosa mezcla, me ha encantado! Me la llevo a mi lista de pendientes! Besitos!
ResponderEliminarQué color más bonito. A mi, que la comida tiene que entrarme por los ojos, me han entrado muchas ganas de probarla. Además nunca cocino con uvas frescas así que es una buena ocasión para iniciarme con ello. Solo que tendré que esperar unos días para poder comprarlas. Besitos y enhorabuena por un plato tan lindo y delicioso.
ResponderEliminarSaludos y felicidades por su blog, lo sigo asiduamente y me gusta mucho.Tiene cosas muy interesantes y siempre aprendo algo mas.
ResponderEliminarYo como me ha picado el gusanillo he empezado una web de mis recetas, cuando tengas un minuto te agradeceria que me visitaras,
y si no es mucho pedir que le picaras a me gusta.
Gracias y espero vernos por nuestras cocinas.
Buenísimo!
ResponderEliminarAdemás me encantan los platos "amarillos" es una tontería pero es así.
(No soporto los higos...)
Besazos.
Ah! ¿Era eso? Ahora ya lo sé yo y toda la blogósfera, jeje!...
ResponderEliminarUn beso.
Alba ! Es que con este plato maravilloso sí que te vas a volver super famosa! en casa al menos se va a saber de tí! Esto te prometo hacerlo. Besitos
ResponderEliminarJo que combinación más original, no he probado nunca las uvas con el pescado, asi que date por copiada ;)
ResponderEliminarAlba qué es muy rico ese plato!!! oye que aunque miquel haya hecho un pescado con uvas, da igual! no tiene nada que ver uno con otro... y éste es muy rico y muy amarillo!!!.
ResponderEliminarUn besico y si no tienes tiempo éste está perfecto para el mañoso (y las magdalenas también)
Una receta deliciosa ,me encantan los ingredientes y el resultado
ResponderEliminarbesinos
Hola Alba. Un plato el que has preparado que entra por la vista y que seguro hace las delicias al paladar mas exigente. Esa salsa tiene que estar de vicio y acompañando al pescado el resultado tiene que ser espectacular.
ResponderEliminarExquisito.
Cuando he visto que llevaba uvas supuse que era una colaboración para el recetario mañoso pero veo que no es así. Lástima porque es fabulosa.
Saludos
No sé si estará para llorar o no, pero para comérselo si está, pensar en el sabor del azafrán y ese color que le da tan bonito es toda una alegría.
ResponderEliminarBesos guapetona.
Vaya puntazo tan exotico tiene este plato! Menuda salsa has preparado! Y entra por los ojos totalmente! Un diez!
ResponderEliminarEstupenda receta!, me encanta la salsa tiene que estar deliciosa, la probaré. Besos
ResponderEliminarestupenda pinta! la variedad de sabores que tiene el pescado es incomparable
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