Langostinos hawaianos

Los días de fiesta en casa es imprescindible servir un aperitivo Sin ese pequeño entrante a todos nos parece que falta algo en la mesa.

No hay normas escritas sobre que tipo de producto, o de preparación, es ideal para hacerlo porque se puede elegir entre una gran variedad. Su principal característica es que permite degustarlo con el mínimo esfuerzo. Así, podemos presentar desde unas sencillas patatas chips acompañadas por unas aceitunas rellenas y unas cervezas, a una cazuela de chipirones en su tinta, por poner un ejemplo que contraste, con un buen vino.

La cantidad y la variedad siempre dependerá del número de comensales y del menú posterior.

En las cenas, no tenemos porque prescindir del aperitivo, aunque es preferible cambiar un poco el formato y evitar los excesos. En lugar de un surtido más o menos extenso nos limitaremos a poner una o dos variedades afinando un poco más en cuanto a la calidad y sofisticación, En todos los casos hay que tener en consideración el gusto de los comensales.

Por si os sirve de guía suelen tener éxito las croquetas caseras de jamón ibérico o de setas, los mejillones al vapor recién abiertos, unas mini rebanadas de pan semi tostado con un salteado de setas y jamón, los mini hojaldres rellenos, las brochetas de queso y uvas... Todos ellos permiten la degustación de pie, en animada tertulia, hasta el momento de sentarse a la mesa.

La propuesta de hoy es una preparación muy sencilla, no llena mucho, y visualmente es muy atractiva.

Estos pequeños aperitivos siempre se deben hacer con productos muy frescos y ser muy cuidadoso con el aliño y las proporciones para no desequilibrar el sabor.

Ingredientes para 8 mini cucharitas

1 langostino pequeño por persona

1 aguacate mediano

2 tomates maduros pero fuertes

1 cebolleta o cebolla morada pequeña

2 limas 

1/4 de chile fresco o tabasco 

Aceite de oliva virgen

Sal

Poner una olla de agua al fuego con un buen puñado de sal. Cuando esté en plena ebullición echar los langostinos de uno en uno. Como pequeños prácticamente se pueden sacar al empezar a hervir el agua de nuevo para evitar que se nos sequen (los grandes se dejan hervir 1 minuto).

Introducir inmediatamente en agua salada con mucho hielo para que se pare la cocción (observaréis que también recuperan algo de color). Secar bien y pelar, dejando parte de la cola. Hacer una pequeña incisión en la parte superior del cuerpo para quitar el intestino.

Colocar en un plato y aliñarlos con unas gotas de aceite por encima para dar brillo

Cortar a trozos bien pequeños la cebolleta, el tomate pelado despepitado, y el aguacate.

Rociar el aguacate con unas gotas de lima para que no ennegrezca.

Mezclar cuidadosamente y condimentar con sal, lima y 1/4 de chile fresco cortado muy pequeñito.

Si no podéis conseguir chile, unas cuatro o cinco gotas de tabasco os irán bien.

Servir inmediatamente adornado con el langostino.

Se puede guardar en la nevera bien tapado con papel film, pero es mejor que se condimente justo antes de llenar las cucharitas; de ese modo las hortalizas presentarán un aspecto mucho más fresco.

¡Fresquitos y deliciosos!