Milagros se pueden hacer con un bote de judías, ¡Milagros!... Todos muy terrenales, no os asustéis que no me he vuelto mística de repente. Me daba pereza salir a comprar solo porque era finde y he tirado de reservas. Surgen platos muy ricos rebuscando por la despensa, no me cansaré de decirlo.
Compré la calabaza la semana pasada y la tenia enterita todavía. Suelo tener porque me gustan mucho las cremas de calabaza y aprovecho toda la temporada. En la despensa quedaba medio paquete abierto de setas secas, las suelo emplear para dar sabor a la ternera guisada, pero también las uso para hacer la salsa a la pimienta verde. Me gusta, para acompañar al entrecot asado, cuando no tengo otras a mano.
A este mismo guiso le podría ir muy bien el bacalao, como sustituto de la carne. ¡Experimentad chic@s!. La cocina no está reñida con la imaginación, ni tampoco con los gustos de cada cual.
Os cuento todo el proceso.
Ingredientes para 4 personas
2 botes grandes de judías rojas cocidas (800 g)
150 g de tocino entreverado fresco
200 g de costilla de cerdo magra
1 cebolla mediana
1 puerro (solo lo blanco)
200 g de calabaza
25 g de setas secas
1 l de caldo de verdura
2 hojas de laurel
Perejil fresco
Pimienta
Pimentón de la Vera dulce
Sal
Aceite de oliva
Poner las setas a hidratar en agua del tiempo.
Trocear las carnes. Condimentar la costilla con sal y pimienta. Sofreír con aceite de oliva, en una cazuela, hasta dorar. Hacer lo mismo con el tocino. Reservar todo.
Trocear la cebolla y el puerro pequeño y sofreír a fuego suave. Cuando cambie de color añadir la calabaza cortada a dados. Sofreír hasta que se ablande un poco. Sazonar con sal.
Condimentar con una cucharadita de pimentón. Retirar la cazuela del fuego para que el pimentón no se queme. Dejar que se cocine con el propio calor unos instantes.
Introducir las carnes en la cazuela. Añadir el laurel, las setas escurridas, y el caldo caliente hasta cubrir. Cocinar durante 15 minutos a fuego lento. Vigilar que el guiso no se quede sin agua.
Añadir las judías rojas bien escurridas del caldo de la conserva.
Cubrir de nuevo con caldo de verduras.
Cocinar, a fuego muy lento, hasta que el líquido haya reducido y espesado.
Antes de servir bien caliente, condimentar el guiso con una buen picada de perejil fresco por encima
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¡Qué aproveche!
Un plato de los de a fuego lento, pero en menos tiempo y vamos que viendo la foto se pensaría que has estado horas en la cocina, eres una crack y es que en la despensa siempre tenemos algo y el resto en nuestra cabeza.
ResponderEliminarBesos.
Que maravilla!! yo tiro mucho de las legumbres de bote, no se si será muy ortodoxo para unas gastroblogger como nosotras jajajaj, pero vienen de perlas y se preparan platazos como este!!
ResponderEliminarAna y yo te confirmamos que es terriblemente ortodoxo. ¿Verdad Ana? Jaja!..
ResponderEliminarUn abrazo grande Toni.
Sólo leer los ingredientes ya estoy salivando, jj y la foto ¡no puede ser más apetecible! BSS!
ResponderEliminarHola Ana. Como bien dices las legumbres en conserva vienen muy bien para cuando surge alguna incidencia. Yo apenas la uso y no es porque no me agraden es porque prefiero las secas y así me entretengo más en la cocina jj.
ResponderEliminarDe la forma como las has preparado han debido salirte deliciosas. El color lo dice y con ese caldo las has convertido en un lujo. ¡Benditas judías! jj
Que pases un día muy feliz.
Un abrazo.
Juan, a pesar de que me has re-bautizado te agradezco tu aportación.
ResponderEliminarYa sabes que ahora las conservas suelen ser muy buenas. Las de hoy son Denominación de Origen. Tienen el interior mantecoso y son ideales para guisar; aunque se mantienen tan enteras que algunas veces también las he usado para ensalada.
Abrazooo,
Qué buenísima pinta que tienen estas judias, tienen qué estar bien ricas. Un abrazo
ResponderEliminarCuando mi amiga me decía q le salían más ricas las legumbres de bote que las que hacía ella con mimo, yo ponía el grito en el cielo...ahora, soy yo las que tiro de bote. Las lentajas y los garbanzos siempre las utilizo secas, pero las judías...si las compras de buena calidad te evitan muchos disgustos. A ti te han quedado deliciosas. besos
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