Empanadillas picantes con chorizo criollo, col, y judías rojas

Por muy pequeña que sea la pieza de col que compremos, muchas veces nos sobra una buena cantidad de ella que guardamos para otra comida. Los refritos de verduras y hortalizas son ideales para aprovechar restos. También se pueden hacer tortillas, croquetas, muffins o cakes salados y empanadas. Entre toda esa diversidad no podemos a las empanadillas. Esos pequeños y sabrosos bocados que admiten prácticamente cualquier tipo de relleno. 

Ingredientes para 16 obleas (1 paquete)

200 g de col de olla (variedad de hoja rizada)

2 chorizos criollos (200 g)

4 cucharadas rasas de judías rojas de bote

100 g de cebolla

1 diente de ajo

4 medios tomates secos en aceite

8 aceitunas verdes sin hueso ni anchoa

Pimienta negra

Tabasco (opcional)

Aceite de oliva suave

Salsa de tomate casera con hierbas aromáticas (tomillo, orégano, laurel y ajo)

1 paquete de obleas para empanadillas

Lavar y cortar la col en juliana fina. Poner agua a hervir (sin sal) y escaldar tres minutos. Escurrir y pasar a un recipiente con agua fría para recuperar el color verde.

Sacar las judías del bote, pasar por agua corriente, y dejar escurrir. 

Tanto la col como las judías deben estar bien escurridas antes de su utilización.

Hacer un sofrito con la cebolla. Cuando esté transparente añadir el ajo bien picado. Pochar, a fuego lento, dos o tres minutos. 

A continuación quitar la tripa al chorizo criollo y desmenuzar. Introducir en la sartén junto con la cebolla para que se vaya rehogando. 

Hay que ir separando la carne picada del chorizo criollo para que no se formen bolas. Yo me suelo ayudar de dos espátulas para ello. A medida que se va cocinando voy deshaciendo los montoncitos de carne para que quede un relleno más uniforme. Sin subir el fuego, hacer sofrito lentamente hasta que veías que la carne se empieza a dorar.

Es el momento de añadir las judías y la col bien escurridas Rehogar unos minutos más para que se impregne todo del sabor de la carne. Condimentar con pimienta negra.

Poner el sofrito en un bol para que se enfríe.

Cortar a trozos pequeños las aceitunas, y los tomates secos macerados en aceite y añadir al bol.

No es necesario poner más sal porque las judías y los chorizos ya llevan. Y como sabéis las aceitunas y los tomates secos también.

Echar en el relleno dos cucharaditas de tabasco (es opcional pero yo si lo he puesto), mezclar bien y disponeros a rellenar las obleas.

Cerrar los bordes presionando con la punta de un tenedor. Aseguraros de que queden en linea y bien cerrados.

Freír a temperatura media alta en abundante aceite de oliva. Escurrir encima de papel absorbente el exceso de grasa. Si tenéis rejilla mucho mejor, porque hay que procurar que la empanadilla toque lo menos posible la superficie para que no se ablande.

Servir calientes con la salsa de tomate casera.

Observaciones: Si a algunas personas no les gusta el picante, y otras prefieren ponerle, podéis prescindir de echarlo en el relleno pero no tenéis porque renunciar a él. 

Separar el tomate en dos recipientes y añadir tabasco solo en uno de ellos. Luego mojar las empanadillas en el tomate que más os guste y listo...

En esta receta la verdura es imprescindible. A pesar de que la col de por si tiene un sabor intenso, le da al relleno una suavidad que de otra manera no tendría. Se podría usar también espinaca escaldada en agua hirviendo, y bien escurrida.