Gazpacho andaluz

Ya toca descanso. Quiero terminar el curso con una delicia culinaria nacida en el sur de España que, como tod@s sabéis, las demás Autonomías también hemos hecho un poco nuestra. Sin embargo a la hora de etiquetarlo no tuve ninguna duda, no podía hacer menos que darle su propio nombre y espacio, se lo merece. Así que ahí va mi versión de "Gazpacho andaluz"

El gazpacho sigue la norma de todo lo que nace del pueblo, no hay una forma y unas proporciones exactas para prepararlo. Si buscáis información os vais a encontrar con ciento y una receta todas distintas. Bueno, quizá esté exagerando, pero esa es la impresión que me he llevado.

Que yo recuerde llevo comiendo este plato desde que tengo uso de razón. Mi bisabuela, ya muy mayor, tenía la santa paciencia de cortar todos los ingredientes muy pequeñitos, incluido el tomate. Luego le echaba agua fría, justo hasta cubrir, y al ir a servir lo aliñaba con sal, vinagre y aceite de oliva. O sea, agua fría con tropezones. Ignoro si esa era una manera popular de prepararlo cuando no se disponía de trituradoras, o era su propia forma de hacerlo.

Pero la sorpresa mayor me la llevé en Granada. Ya sé que no es la cuna del gazpacho, pero es Andalucía, y no sé porque una espera encontrar lo típico, así que en el primer restaurante donde aterricé lo pedí para comer. Lo que me sirvieron fue "otra cosa". Muy bien presentado, fresquito en un vaso grande con su tropezón de pepino y jamón ibérico. Estaba rico pero ¡Jooooo!.. No era lo que yo esperaba.

En cualquier caso hoy ya no me extraña nada cuando salgo a comer fuera de casa, porque sé que los cocineros profesionales trabajan cada día para innovar a un ritmo imposible de seguir para las simples aficionadas a la cocina como yo. Por eso ahora si quiero degustar un plato determinado, que ya conozco, en algún lugar donde no he comido nunca pregunto antes como está hecho...

Y volviendo al tema, que se me va la pinza y ya me he enrollado más de la cuenta, os diré que aunque haya gazpachos hechos de muchas variedades de alimentos, también es cierto que hay ingredientes sólidos que se mantienen en la gran mayoría de ellos; como es el tomate, el ajo, el pimiento y el pan. Y como condimento para ligar todo, no puede faltar la sal el aceite de oliva y el vinagre de vino.

El gazpacho que yo hago lleva: 

1 kg. de tomates muy maduros

100 g de pimiento rojo 

1 diente de ajo grande

100 g de cebolla

1 pepino pequeño medio pelado

100 g de miga de pan (hoy he prescindido de él)

1/2 l. de agua aprox.

Sal

Vinagre de vino blanco

Aceite de oliva virgen

Como guarnición:

1 rebanada grande de pan de pueblo

1 pepino grande

1 cebolleta tierna grande

1 pimiento verde mediano muy fresco (o rojo)

100 g de jamón Ibérico a tacos pequeños 

Huevo cocido (1 para dos personas)

Y sigo to my way

Lavar bien los tomates y el pepino. Quitar el ojito al tomate y (sin pelar) cortar a cuartos. Introducir en la batidora. Añadir el pepino lavado y a medio pelar, la cebolla, el pimiento rojo y el diente de ajo. Tengo que aclarar que el gazpacho lleva pimiento verde, pero yo prefiero el rojo porque me gusta el sabor dulce que aporta.

A continuación triturar todo junto muy fino (si es necesario añadir un poco de agua fría). Cuando esté bien triturado echar el resto del agua y mezclar bien. 

A continuación colocar un colador de los que usamos para escurrir legumbres o verduras (de agujeros) encima de un recipiente grande. Remover bien para que la pulpa que no se haya triturado del todo suelte toda su sustancia. Ya veréis que el sobrante es insignificante, es el resultado de parte de la piel del pepino, del pimiento, la del tomate y sus semillas.

Os quedará una sopa clarita que podéis espesar si lo deseáis con la miga de pan. Para eso introducir un poco del gazpacho en la trituradora, añadir la miga de pan, triturad de nuevo y a continuación ir echando todo el gazpacho poco a poco (sin dejar de triturar) para que el pan se vaya integrando. Condimentar con sal y vinagre al gusto y dejar enfriar en la nevera hasta el momento en que se vaya a consumir. En algunas versiones se condimenta también con un poquito de comino en polvo.

Dejad que se enfríe en la nevera al menos 24 horas para que la mezcla adquiera más sabor.

Antes de ponerlo en el plato aliñar con un poco de aceite de oliva virgen.

Servir con todos los ingredientes de la guarnición cortados a tacos pequeños. Y el pan frito en aceite de oliva.

 Otros ejemplos de gazpacho:

Gazpacho cordobés: Ajo, pimiento, tomate, pan, agua, aceite, vinagre, sal.

Tropezones: pan, huevo duro, manzana, cebolla, pepino.

Verde de Huelva: Ajo, cilantro (o perejil, pimiento verde, albahaca) pan, aceite, vinagre, sal, escarola, lechuga, agua.

Ajo blanco de Montilla: Ajo, habas secas trituradas, sal, aceite, vinagre, clara de huevo, agua.

Gazpachuelo de Antequera: Mayonesa casera, ajos, agua helada, sal, pan de rosca.

De piñones de Córdoba: Ajo, un puñado de piñones, pan, aceite, sal, vinagre, huevo entero muy batido, un poco de agua.

De Ecija: Ajo, pimiento, tomate, pepino, pan, agua, aceite, vinagre, sal (el pepino va muy triturado).

Ajo blanco de Málaga: Ajo, almendras, pan, sal, aceite, vinagre, leche, agua. 

Tropezones: uvas, manzanas, melón.

Ajo blanco, mi propia versión.

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