Por fin llegó el verano y con él las tan deseadas vacaciones. Los días se alargan y parece que cundan más.
Es hora de aparcar rutinas y de encerrar el despertador en el cajón de la mesita de noche. Toca descansar, leer, viajar... Todas esas cosas que deseamos hacer y que el resto del año debido al trabajo y a las obligaciones nos vemos imposibilitados de llevar a cabo