Sopa de goulash de ternera con pasta

El goulash es un plato originario de Hungría, elaborado con distintos tipos de carnes, cebollas, pimiento y pimentón o paprika, cuyo aspecto es parecido a una carne estofada o a un ragú. A veces lleva en su composición vino tinto, y se suele acompañar de nata agria. También se cocina la sopa de goulash, cuya base es la misma, pero a la que se le añaden patatas harinosas para espesar el caldo.

Como todos los platos populares éste también tiene un origen humilde y hay multitud de variantes para prepararlo. Lo solían comer los pastores de ganado cocinado dentro de un caldero de hierro a fuego lento cuando tenían que pasar días en el campo.

Inspirándome en la base clásica del goulash, he elaborado una sopa de goulash con pasta a la que le he añadido champiñones y zanahorias que aportan algo de frescor al plato.

A pesar de los cambios he querido conservar el aspecto típico de muchas de las sopas del centro y norte de Europa, que suelen ser espesas y contundentes, para poder superar así el frío invierno.

Para los amantes de la cocina rápida que sepan que mi versión particular de este plato se puede hacer perfectamente en la olla exprés, exceptuando para hervir la pasta que aunque aquí no se toma "al dente" tampoco es cuestión de que se nos deshaga.

Ingredientes para 4/6 personas

400 g de carne de ternera para estofar muy melosa

1 manojo de cebolletas más los tallos verdes  (250 g)

200 g de pimiento rojo

200 g de zanahorias muy tiernas

2 tomates maduros pequeños 

1 tallo de apio blanco 

200 g de champiñones frescos

100 g de pasta

1 cucharada colmada de maicena

2 sobres de azafrán en polvo

1 cucharadita colmada de pimentón dulce

1 guindilla pequeña 

Perejil fresco

800 ml. de caldo de carne

Pimienta negra

Aceite de oliva

Sal

La diferencia entre un re-cocido y un estofado, es el fondo. Para ello lo primero que tendremos en cuenta, además de elegir buenos productos, es hacer un buen sofrito.

Retirar las pieles, y el exceso de grasa de la carne, si tuviera. Trocear a tacos pequeños y condimentar con sal y pimienta. Dorar en una olla exprés con aceite de oliva. Reservar.

Trocear las cebollas tiernas incluyendo la parte verde (desechar las puntas y los trozos que estén blandos u oscuros). 

Echad el pimiento rojo troceado bien pequeño. Cocinar hasta que se ablande.

Pelar y picar los tomates. Rehogar a fuego lento 8/10 minutos. 

Remover de vez en cuando para que no se pegue el fondo. Añadir la carne y mezclar.

Dejaremos que el tomate reduzca hasta que esté bien sofrito. Añadiremos el apio, y las zanahorias troceadas. Rehogar unos instantes.

Añadir los champiñones cortados en dos o cuatro trozos, según tamaño. 

Condimentar con el azafrán, pimentón, pimienta y sal. Mezclar bien, y rehogar unos segundos a fuego lento. 

Añadir la maicena, remover de nuevo para que la harina se integre y se tueste un poco. A continuación echar el caldo hasta cubrir. (Está medido).

Volver a remover bien para despegar cualquier alimento que se pueda haber adherido al fondo, y a continuación añadir la guindilla, y una abundante picada de perejil fresco.

He usado este condimento que es una mezcla de hierbas que compré en una tienda de productos italianos. Lleva guindilla (peperoncino) y perejil seco, pero he añadido perejil fresco también porque le da un sabor muy rico al plato. 

Introducir la carne reservada en la olla exprés y tapar. Cocinar durante 20 minutos contando desde el momento en que se oiga salir el vapor por la válvula. Es preferible cocinar a fuego bajo. (Al llevar harina el guiso, se puede pegar al fondo)

Mientras tanto hervir la pasta y escurrir. Añadir ésta al goulash y servir bien caliente. 

Como todos los platos de cuchara, está mucho más sabroso si se hace con algunas horas de antelación. Pero es mejor añadir la pasta un poco antes de servir el plato en la mesa para que no se pase, y también para que no absorba demasiado caldo.