Puré de patatas y hortalizas, gratinado

Que me guste pasar horas cocinando no quiere decir que no aproveche los productos que ahorran tiempo. Prefiero el puré de patata natural pero, como podéis comprobar, para según que casos también utilizo los pre-cocinados. 

En esta receta solo gastamos tiempo en trocear las hortalizas y pocharlas bien para que suelten todo su jugo. Si usamos un buen puré de patatas y elegimos un queso rallado con mucho sabor, para el gratinado, seguro que repetiréis más de una vez.

Es un plato que se puede hacer en tamaño familiar, o presentar de forma individual, en recipientes que puedan ir al horno.

    

Ingredientes para 6 personas

Puré de patatas en copos 

1 calabacín grande

1 pimiento rojo grande

1 berenjena grande

2 cebollas grandes

30 + 10 g de mantequilla

1 paquete de queso rallado (para gratinar)

Sal

Aceite

Pimienta negra de molinillo

Preparar el puré de patatas tal y como os indique el fabricante. Hay que añadir 30 g de mantequilla, le da muy buen sabor al puré.

Nota: Después de haber elegido la cantidad de copos de puré de patatas que necesitaba, para seis personas, (en el paquete se indica para cuantos comensales es) he añadido tres cucharadas más porque necesitaba una textura algo más espesa para este plato. No obstante tened cuidado, no las pongáis muy colmadas, porque al enfriar siempre tiende a espesar un poco más.

Lavad y cortad las hortalizas en brunoise.

En una sartén con aceite de oliva sofreír la cebolla. Cuando esté pochada añadid el pimiento. Cocinar tapado por espacio de 10 minutos y a continuación añadid la berenjena. Tapar y cocinar hasta que se ablande un poco.

Ahora toca incorporar el calabacín. Volved a tapar y cocinad a fuego lento hasta que veáis que todo el conjunto coge algo de color. Todas las hortalizas deben estar bien hechas para que el sofrito tenga el máximo sabor sin añadidos.

Condimentar con sal y pimienta de molinillo.

Untad la bandeja con un poquito de mantequilla (esos 10 g de más que os he indicado). Disponed una primera capa de puré en un fuente para horno. Distribuid encima una capa de hortalizas. Terminad con otra de puré de patatas.

Condimentad por encima con una buena capa de queso rallado.

Para gratinar no es necesario que el horno esté muy caliente al principio, porque se os formará costra enseguida y no dará tiempo a que el queso se deshaga. Así que mejor que esté tibio y luego vais vigilando hasta que la superficie coja un bonito color dorado..

Para recordar:

- Tened en cuenta qué las hortalizas menguan con la cocción.

- No pongáis la bandeja a gratinar a altas temperaturas porque el queso se endurece en lugar de derretirse.

- Si el plato está frío, primero hay que calentarlo por dentro. Se puede hacer al horno, tapado con papel de horno, a baja temperatura. Cuando se haya calentado ya podéis gratinar.

- Se puede calentar el plato en el microondas y a continuación gratinar en el horno.