Sorbete de limón

Por si el calor no fuera suficiente estímulo, porque vaya veranito estamos pasando, os voy a dar algunos argumentos de peso para que os animéis a hacer sorbete de zumos de fruta caseros.

En primer lugar hay que tener en cuenta que el aporte de vitaminas es incomparable a cualquier otro producto elaborado que podáis comprar en el supermercado. Lo segundo, que si probáis uno hecho en casa ya no os gustará de otro tipo, el sabor de la fruta natural se hace mucho más evidente porque está concentrada. Tercero tenéis la certeza de que estáis contribuyendo a mejorar la alimentación de los vuestros acostumbrándoles, además, a que sean exigentes con lo que toman. Ya se sabe que en verano se abusa demasiado de refrescos hechos a base de química y agua.

Los sorbetes se pueden elaborar de muchos sabores. De distintas frutas solas o mezcladas, frutas con licor añadido, de cava... 

Ánimo, que me consta que de imaginación vais sobrad@s y seguro que me sorprendéis con mil y una combinación.

Ingredientes para cinco copas de 200 ml aprox.

El zumo de 6 limones grandes

290g de azúcar 

435 ml de agua mineral

Ralladura de cinco limones

Lavar y secar bien los limones.

Cortar la piel de cinco de ellos con un corta patatas. Retirar la parte blanca que haya podido quedar pegada. Triturar al máximo hasta obtener una textura granulada. También se puede rallar directamente con un rallador muy fino. De las dos formas queda bien.

Hacer el zumo de limón. No hace falta colar pero si retirar las semillas si las tuviera.

Disolver bien todo el azúcar con la mitad del agua caliente. Se puede hacer directamente en el fuego sin que hierva. 

Añadir el resto del agua, el zumo de los limones, y la ralladura reservada. Mezclar con varillas.

Verter en un recipiente. Dejar enfriar en la nevera bien tapado.

Para hacer el sorbete:

Si tenéis heladera, debéis seguir las instrucciones del fabricante. No obstante os doy unas indicaciones generales para que os hagáis una idea.

El recipiente base de la heladera debe congelarse previamente con doce horas de antelación. A continuación verter el líquido frío dentro del cubilete. Por lo general hay una medida tope de llenado que ya viene indicada por el fabricante,

Programar la máquina (a los 30 minutos ya se suele empezar a formar el sorbete). Verter la mezcla en un recipiente que pueda ir al congelador, de ese modo terminará de cuajar. Con unas dos horas será suficiente para que tome consistencia. 

Remover con unas varillas un par de veces antes de completar el tiempo para que la mezcla vaya cogiendo textura de sorbete.

Si no tenéis heladera: Una vez esté la mezcla bien fría, vertedla en un recipiente que pueda ir al congelador. Batid cada 40 minutos con las varillas hasta que consigáis una textura de sorbete fina. El método manual requiere hacer el sorbete con 24 h de antelación.

En los dos casos, retirar el sorbete del congelador cinco minutos antes de servir en las copas, siempre y cuando esté duro. Si está helado pero blando, es mejor no retirar del congelador hasta el momento de servir. Suele derretirse con facilidad si el ambiente es cálido.

Y no tiene más secreto. ¡Qué lo disfrutéis!.