Unos buenos mejillones gallegos y un sofrito de hortalizas frescas, ese es todo el secreto de éste plato.
Ingredientes para 4 personas
400 g de arroz
2 kg de mejillones frescos (con valva)
200 g de cebolla
200 g de pimiento rojo
4 tomates de pera
2 dientes de ajo
1 buen puñado de perejil fresco
1 hoja de laurel
Pimienta negra
Cúrcuma
1, 200 ml de caldo (caldo de pescado + el agua de los mejillones)
Aceite de oliva
Sal
Poner un dedo de agua en una olla. Añadir la hoja de laurel y los mejillones bien limpios. Tapar y tal cual poner al fuego a hervir. Al primer hervor, destapar la olla, dar la vuelta a los mejillones. Tapar de nuevo y apagar el fuego. Se terminarán de abrir y cocinar con el propio calor del vapor del agua.
Colar los mejillones y guardar el caldo. Separar la carne de mejillón de las valvas y reservar.
A continuación haremos el sofrito que es la base del plato.
Cortar todas las hortalizas a brunoise fina. Picar los dientes de ajo. Separar las hojas de perejil del tallo y cortar pequeño.
En una cazuela amplia, con aceite de oliva ligeramente caliente, pochar la cebolla. Añadir el ajo y mezclar bien. Cocinar a fuego lento para que no se queme nada. Cuando la cebolla esté transparente añadir el pimiento. Seguir cocinando hasta que éste se ablande un poco. Por último introducir el tomate y condimentar con pimienta negra y el perejil. El sofrito estará hecho cuando en el fondo de la cazuela se vea que éste ha perdido toda la humedad. Esto es muy importante, no debe quedar crudo.
No le pongáis sal al sofrito si el caldo de pescado ya lleva.
Si hiciera falta, añadir unas cucharaditas de caldo caliente para despegar el sofrito del fondo de la cazuela.
Añadir el arroz medido a la cazuela. Mezclar bien y sofreír unos instantes.
Medir el caldo, podéis aprovechad también el agua de abrir los mejillones para que el plato tenga más sabor marinero. Probar por si hubiera que añadir sal, pero yo os aconsejaría esperar hasta que el arroz hierba. Añadir la cúrcuma.
Observación: Si no tenéis clara la medida del agua para cocinar el arroz, emplead una taza o vaso que tengáis por casa. Por cada taza de arroz, dos de caldo. Por lo general el arroz corriente tarda a cocer de 14 a 16 minutos a fuego medio. No obstante antes de utilizarlo fijaros en las indicaciones del paquete porque con el arroz hay que ser muy exactos.
Echar el caldo hirviendo sobre el arroz. Hervir a fuego medio alto unos cinco minutos. Añadir los mejillones, de manera que se distribuyan por toda la superficie de la cazuela. No uséis ningún utensilio para mezclar, si necesitáis hacerlo es mejor dar un pequeño zig zag a la cazuela. Bajad el fuego a medio y continuad la cocción hasta completar el tiempo de cocción.
En teoría, el caldo coge sabor con el agua de los mejillones y no se necesita sal, no obstante probar el caldo antes de terminar de cocinar.
En teoría, el caldo coge sabor con el agua de los mejillones y no se necesita sal, no obstante probar el caldo antes de terminar de cocinar.
Unos minutos de reposo y nuestro arroz estará en el plato listo para degustar. Sencillamente divino.
Holaaa querida Alba, vaya plato rico que nos has preparado! Los mejillones están en su mejor momento y ahora mismo tengo a mi marido limpiando unos cuantos en la cocina jejejej, es el encargado de la "faena". El caldo lo suelo aprovechar también en arroces o guisos de marineros de patata.
ResponderEliminarUn besito y buen finde.
Lo más complicado de esta receta es frenarse para no comerse la cazuela entera. Muy buen sabor con los mejillones y ese color que por si solo ya invita a coger una cuchara o tenedor y liarse a comer.
ResponderEliminarBesos.