Lo que no arregla una buena cámara es el desorden. Pero no hace ninguna falta porque este plato es tal cual, "desordenado y rústico" El relleno no es uniforme y las láminas de lasaña no se colocan una encima de otra sino cruzadas. Abajo podéis ver otra opción. He añadido algún tomate Sherry de más porque parece que la presentación gana con ello. Desde luego podéis enrollar las láminas en el momento de comer si os resulta más cómodo
Ingredientes que necesitaremos para 4 personas
Un conejo tierno grande
300 g de cebollas
3 zanahorias medianas
3 tomates maduros medianos
3 alcachofas medianas
300 g de champiñones
1 l de caldo de carne
8 láminas de lasaña
Tomates Sherry
Tomillo fresco
50 ml de vino blanco joven
2 cucharadas soperas de bovril
2 cucharadas soperas de bovril
Aceite de oliva
Sal
Pimienta negra
Recortar la grasa externa al conejo y cortar a trozos regulares. Salpimentar y dorar en una cazuela amplia. Reservar en una bandeja para horno.
Cortar la cebolla en brunoise. Sofreír en la misma cazuela a fuego muy lento. Añadir un poco más de aceite y sofreír también el tomate triturado no demasiado fino.
Cuando el sofrito haya perdido humedad y coja un color oscuro añadir el vino. Cocinar hasta que reduzca completamente. Es importante que el fondo se haga bien porque de ese modo conseguiréis el color oscuro de la salsa.
Mientras tanto cortar las zanahorias y los champiñones en rodajas finas. Retirar las hojas más duras a las alcachofas e introducirlas en agua fría con limón para que no ennegrezcan. Si las alcachofas son tiernas no os encontraréis los molestos pelitos del interior. Si los hubiera, retirar con un cuchillo afilado.
Una vez el sofrito de tomate y cebolla esté confitado, añadir las zanahorias, las alcachofas cortadas a láminas finas, y los champiñones (todo junto).
Remover todo el conjunto. Condimentar con sal y pimienta y añadir un poco más de aceite, si hace falta. A continuación tapar y cocinar a fuego lento. Las hortalizas irán soltando humedad y se pocharán. Solo necesitamos que se ablanden un poco.
A continuación distribuir el sofrito por encima del conejo. Añadir el caldo bien caliente sin cubrir del todo. Siempre se está a tiempo de añadir más si hace falta.
Precalentar el horno a 200º.
Cocinar en el horno, a 200º de temperatura, los tomates Sherry condimentados con aceite de oliva, sal y abundante tomillo fresco. Previamente pinchar cada uno de ellos con la punta de un cuchillo afilado para que no revienten.
Bajar la temperatura a 180º
Introducir la bandeja con el conejo y cocinar hasta que la carne esté tierna. Añadir más caldo, si lo creéis necesario, pero siempre muy poco a poco. Tenemos que reducir el líquido para que quede una salsa concentrada al final.
Si notáis que, a media cocción, el guiso coge demasiado color tapar la bandeja con papel de horno.
Cocinar en el horno, a 200º de temperatura, los tomates Sherry condimentados con aceite de oliva, sal y abundante tomillo fresco. Previamente pinchar cada uno de ellos con la punta de un cuchillo afilado para que no revienten.
Bajar la temperatura a 180º
Introducir la bandeja con el conejo y cocinar hasta que la carne esté tierna. Añadir más caldo, si lo creéis necesario, pero siempre muy poco a poco. Tenemos que reducir el líquido para que quede una salsa concentrada al final.
Si notáis que, a media cocción, el guiso coge demasiado color tapar la bandeja con papel de horno.
Antes de montar el plato hay que deshuesar el conejo. Se hace muy rápidamente puesto que queda tan tierno que la carne, literalmente, se despega del hueso al mínimo esfuerzo
Si se hace el guiso de un día para otro mejor, de ese modo el plato es más cómodo de elaborar. Antes de calentar para servir añadir el jugo de los tomates Sherry, El sabor a tomillo que aportan se hace muy evidente en el plato y resulta más sabroso.
Poco antes de comer hervir las láminas de lasaña, Escurrir y directamente mezclar con el relleno caliente para que se impregnen de la salsa.
Montar el plato con los Sherrys. Terminar con la salsa oscura por encima.
Un plato poco ortodoxo pero muy rico.
Hola!!, estoy en las mismas con el tema de las fotos, necesito una cámara decente jajaja, y cada vez que puedo voy cambiando las fotos, uno debe mejorar, te felicito, y ésta receta me encanta!! Voy a ponerla en práctica. Siempre con buenas recetas.
ResponderEliminarBesos!!
Vero
http://despiertatus5sentidos.blogspot.com/
Alba querida! Es que me encanta el modo en que dispones las láminas de lasagna. Tenemos la misma asignatura pendiente, ya tendremos nuestras cámaras ! besitos
ResponderEliminarY riquísimo Alba, vaya plato rico y original. Me lo copio.
ResponderEliminarBesicos y buena semana
Pues a mí las fotofrafías me parecen preciosas. Yo tengo una cámara que me regaló mi hijo, bastante maja y solo la uso en modo automático porque soy un desastre. Y siempre hago la foto con prisas porque no me gusta nada comer los platos fríos jajaja
ResponderEliminarEsta lasaña ni loca la comería fría. Tiene una pinta de desmayarse.
Te he dejado otro comentario en una receta que ví en Google+ que también me parece estupenda. Ya sabes que me gustan todas tus entradas. Eres una artista ;)
Besos.
Este plato tiene que ser una delicia!! Tus fotos me parecen una maravilla, a mi me pasa con el texto...siempre me parece que no lo he explicado bien...jaja. Besos
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