miércoles, 16 de agosto de 2017

Bizcocho de pera y arándanos rojos






Este año no me puedo quejar de que la fruta no haya salido dulce. La pera limonera de Lérida, por ejemplo, está que se sale de buena. Además viene de tamaño grande con lo cual una unidad da para dos personas. Es una fruta muy fina y delicada. Con las temperaturas que tenemos en verano suele durar poco, ni siquiera aguanta bien en la nevera, por eso en casa las compramos en pequeñas cantidades.

Si veo que alguna madura más de la cuenta la mezclo con yogurt o queso fresco. En las macedonias de verano también dan buen resultado porque se deshacen un poco y le dan al almíbar muy buen sabor. También es ideal para hacer bizcochos, resultan muy jugosos. Esta tarta se puede conservar en la nevera y servir fresquita para merendar, o a la hora del café, con una buena capa de crema pastelera o nata por encima. ¡Sencillamente divina!


Ingredientes

1 pera limonera (300 g)
100 g de harina
65 g de mantequilla
2 huevos 
50 ml de leche
50 g de azúcar
Azúcar glass
1/2 sobre de levadura en polvo 
Arándanos rojos deshidratados (opcional)
Brandy


Retirar los huevos de la nevera una hora antes de su utilización.

Poner a remojo los arándanos con un poquito de Brandy.

Batir, con el batidor de varillas, la mantequilla y el azúcar hasta que la mezcla blanquee.

Añadir los huevos de uno en uno y batir hasta que espumen.

Verter la leche a temperatura ambiente. Mezclar.

Agregar la harina y la levadura tamizadas. Mezclar de nuevo pero no excesivamente, lo justo para que la harina se integre.

Pelar la fruta y cortar a dados o láminas finas. Podéis poner la fruta mezclada con la masa o bien verter la masa en el molde y colocar las láminas de fruta por encima. Escurrir los arándanos y Distribuir por toda la superficie.

Antes de verter la masa en el molde, untar éste con mantequilla y espolvorear con harina.

Calentar el horno a 170º con aire (si lo tenéis). Hornear 20/25 minutos. Según la altura del molde necesitará cinco minutos más o menos.

Pinchar con una varilla antes de desmoldar para aseguraros de que está en su punto. Si ésta sale seca ya lo podéis retirar del horno y dejar sobre una superficie fría para parar la cocción.

Antes de servir espolvorear con un poquito de azúcar glass. Yo suelo moler el azúcar blanco de ese modo me ahorro comprar el azúcar glass que siempre es más caro.




 ¡A disfrutar!..


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También mi más sincero agradecimiento a todos esos anónimos aficionados a la cocina que dedican parte de su tiempo a ver mis recetas. Espero que la visita les pueda ser de utilidad.
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