jueves, 31 de enero de 2019

Pasta con champiñones y guisantes





Hola, hoooola!. Desde la última Navidad no había publicado ninguna receta más. No porque no haya cocinado durante todo este tiempo, es que en enero suele haber restos en el congelador y además hay que hacer balance de la despensa. Todo lo que se pueda estropear es lo primero que hay que gastar.

Los platos de retales que preparo suelen ser raros. Y si digo raros quiero decir "rarísimos". El otro día sin ir más lejos, hice una crema de calabaza, cocida en caldo de carne, con un fondo de sofrito, bien confitado, a la que añadí lechuga iceberg. La base iba triturada pero caldosa, para poder añadir al final unos pocos fideos de cabello de ángel. Terminé condimentando con un toque de pimienta negra de molinillo. ¡Estaba riquísima!. Pero a ver como se vende la idea. No se puede.

El caso es que el plato de hoy también es de aprovechamiento. Aunque se parece a uno que se publicó en la sección de cocina de la revista Hola, os advierto que la elaboración no es la misma ni de lejos. Vi la foto, leí las explicaciones y a continuación hice lo que me vino bien, por no decir otra cosa.  Como tenía en casa los ingredientes adecuados fue fácil ponerme a ello, solo tuve que comprar el cebollino. De todas formas si tenéis orégano, tomillo o incluso perejil fresco también se podría utilizar. Si no, añadís ajo al sofrito que siempre le queda bien a la pasta.

Para el tipo de salsa que lleva este plato hace falta que la pasta sea gruesa para que haya superficie donde adherirse. Así, en este caso, he empleado rigatoni, que son unos macarrones algo más cortos y con estrías. Además me he entretenido en cortarlos por la mitad después de hervirlos. Si, si, en serio, no me ha costado nada y se ve una terminación distinta. ¿No me digáis que no queda visualmente bonito?




Ingredientes para 4 personas (orientativo)

400 g de rigatoni
300 de champiñones frescos
150 g de guisantes finos de lata
1 cebolla (200 g)
250 ml de caldo de verduras
4/5 cucharadas de nata líquida para cocinar
1 cucharadita de espesante alimenticio de Maicena
1 cucharada rasa de mostaza de Dijón
Cebollino fresco
Queso parmesano rallado
Pimienta negra de molinillo
Aceite de oliva
Sal




1 -  Calentar aceite de oliva. Hacer un sofrito con la cebolla. Añadir los champiñones a láminas finas y cocinar sin que cojan color. Condimentar con sal.

2 - Añadir el caldo caliente y la nata. Condimentar con pimienta. Llevar a ebullición a fuego lento y añadir el espesante. Apagar el fuego y remover. Si la salsa está demasiado espesa podéis añadir unas cucharadas más de caldo caliente. Rectificar también la cantidad de nata si es necesario.

3 - Añadir la mostaza. Mezclar.

4 - Hervir la pasta al dente. Escurrir e introducir en la salsa todavía caliente. Añadir los guisantes. Mezclar de nuevo con cuidado, que la salsa envuelva toda la pasta.

5 - Servir inmediatamente acompañada de cebollino picado y queso parmesano rallado. 

Podéis sustituír la nata por leche evaporada o leche descremada. Si se usa ésta última habrá que añadír algo más de espesante alimenticio.


¡Qué aproveche!



5 comentarios:

  1. Jajajaja pues yo hago igual, veo la foto...pero ni siquiera leo la receta!! la hago cómo me da la gana también. Se ve bien rica!!
    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya somos dos Pilar. Es que no me convenció lo que lei y antes de que no me gustara preferí hacer una versión clásica que no defrauda. Acompañé el plato con unos trozos de lomo ibérico a la plancha. Más bueno que estaba... Un abrazo mañica,

      Eliminar
  2. Esa crema o sopa de calabaza deberías haberla publicado, tal vez daría ideas a alguien y si reconoces que estaba buena habría sido perfecto compartirlo. Jejeje.
    El plato de hoy también es muy rico, con ingredientes sencillos y muy buena presencia.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Quizá lo haga, más que nada porque la base tenía un sabor sorprendente. La lechuga iceberg, una vez hervida, recuerda a la col pero suavizada. Besos Ana,

      Eliminar
  3. Una receta completa y sana. Un besazo.

    ResponderEliminar

Gracias por vuestros comentarios y observaciones. Todos y cada uno de ellos son bien recibidos, y tenidos en cuenta. Gracias también por tener la generosidad de transmitir a través de vuestros blogs todos esos conocimientos que me han sido tan útiles para mejorar, y seguir aprendiendo.
También mi más sincero agradecimiento a todos esos anónimos aficionados a la cocina que dedican parte de su tiempo a ver mis recetas. Espero que la visita les pueda ser de utilidad.
Un beso, y un abrazo grande a todos.